lunes, 17 de marzo de 2014

Decimoquinta semana en el paraiso

Semana de reincorporacion a las clases, mucho mas llevadera de lo que me imagine, quizá en parte porque tenia la absoluta certeza de que pronto volvería a ver a Kaori o quizá porque veja que mi tiempo aquí estaba llegando a su fin y quería aprovechar al máximo la experiencia. Fue en esta semana, o mejor dicho a partir de esta semana cuando hice una "nueva amiga". No recuerdo exactamente la fecha pero si se que fue en este momento cuando ambos nos dimos cuenta de que éramos divertidos. Sucedio que, una noche, después de cenar con mis amigos de la residencia, se juntaron con nosotros dos vecinas nuestras, Eval y Shaka, las dos de China. Eval era muy tímida y buena persona mientras que Shaka era mas extrovertida y gamberra. Shaka y yo nos habíamos conocido meses atrás, pero no habíamos congeniado mucho, sin embargo Eval y yo enseguida congeniamos. Esa noche, al volver a la habitación (Shaka Eval y yo viviamos en la misma planta) Eval estaba enfada pues según decía alguien de mis compañeros había hablado mal de ella. Intentamos disuadirla pero volvió sobre sus pasos y se fue directo a la habitación donde mis amigos seguían de fiesta. A día de hoy aun no se muy bien que paso, discutieron, y Eval me llamo por teléfono un rato después muy triste. Apenas pude entender nada pues su acento era muy marcado, pero desde ese momento cogió mucha confianza conmigo. Al dia siguiente, intentando comprender que había pasado estuve hablando con Shaka, cuando nos dimos cuenta llevábamos toda la tarde hablando y hacia tiempo que habíamos dejado de hablar sobre Eval, bromeábamos y comparábamos nuestras culturas, pues ninguno de los 2 conseguía entender al otro, ni su forma de pensar. A pesar de todo me sentía mas unido con Eval, y su forma de ser, mas responsable y seria. Quedamos los 3 un par de veces para ver una película y cenar. Sin embargo esas veces Eval se quedaba callada y seria mientras que Shaka y yo nos reíamos hablando de todo y nada. Para el final de la semana Shaka ya me consideraba su mejor amigo en la residencia.