martes, 20 de diciembre de 2011

Detalles. Dia 2

Tomo como principio del día 2 el momento en que puse un pie fuera del avión. Un momento que no olvidare. Conocida es la amabilidad de los japoneses, por lo que yo me imaginaba una fila de azafatas haciéndonos reverencias al salir del avión, nada mas lejos, lo que vino a recibirme fue una ola de calor que casi me tumba. Una mujer mayor salia detrás de mi, y tuvo que apoyarse en la pared, tal fue la diferencia de temperatura entre el avión y Osaka. En ese momento recordé lo poco que había leído sobre el clima de Osaka, 80% de humedad... Me mire los brazos, efectivamente, gotas del sudor descendían como ríos a un lago que era la palma de mi mano. Increíble, en cuestión de segundos. Cargue mi pesada mochila de mano y me dirigí a recoger la maleta. En la entrada anterior ya he hablado de lo siguiente, así que haré un salto temporal hasta el momento en el que cogí un autobús hacia el centro de Osaka. en el autobús me llamo la atención un cartel colocado en el respaldo de cada asiento.




Lo que me llamo la atención fue lo de no hacer ruidos fuertes, un poco exagerado, pensé. Una semana mas tarde comprendí hasta que punto es de mala educción hablar en el tren. Pero eso es otra historia que contare mas adelante.

Pues bien, el autobús nos dejo en la estación de Namba, en la zona sur (Minami) de Osaka. Antes de proseguir debo explicaros un poco la distribución de Osaka. Osaka es muy muy extensa, yo me moví por lo que es la zona central, hay 4 zonas diferencias por las que yo estuve, Kita (zona norte, también llamada Umeda por la estación de tren), Minami (Con dos barrios, Shinsaibashi y Namba, a cuya estación llegue yo) y mas abajo esta Den Den town y Tenno-ji.

Pues bien, como explicaba yo llegue a Namba, jamas había visto una estación así de grande, pues albergaba una zona comercial, estación de autobuses y allí se cruzaban muchas lineas de metro y de tren. Para mas inri, había un gran centro comercial subterráneo del que ya os hablare mas adelante.

Esta escultura estaba en la entrada de la estación

Me dirigí lo primero de todo hacia el albergue donde debía pasar las 2 primeras noches, a 10 minutos de la estación. El albergue era de los mas baratos que había encontrado por Internet, 2500 yenes, al cambio unos 25 euros la noche. Al llegar se me presento mi primer problema... El recepcionista, además de dueño, era un chico joven coreano que solo sabia hablar en japones y coreano, nada de ingles. Nada mas llegar le salude educadamente pero con una sonrisa diciendo Ohaiou gozaimaaaaaaaaaaasu (la educación es lo mas importante para los japoneses, y mas si eres extrangero, lei casos de viajeros que les anularon su reserva por maleducados) el recepcionista me devolvió el saludo, y acto seguido comenzó a hablarme en japones rápidamente. Yo solo podía asentir como un tonto sin entender nada, pero de repente entendi una palabra: wakarimasuka (que significa: me entiendes?) a lo que yo respondí haciendo una reverencia (y jadeando a causa del calor) sumimasen demo, watashi wa wakarimasen (lo siento pero no te he entendido). El frunció el ceño fruncido y dijo: eigo? (ingles) y yo le respondí: hai, watashi wa eigo o hanashimasu. (si, hablo ingles). El se rió y dijo: muzukashiiiii, watashi wa eigo o hanashimasen. (que difícil, yo no hablo ingles). pero acto seguido saco una hoja y por señas me indico que la rellenara. Entre señas, japones y algunas palabras en ingles, pude entender que era un registro necesario que pedía la policía (igual que se hace aquí en España). Rellene los datos, dejándole el mostrador lleno de sudor que resbalaba por mis brazos, y me dispuse a seguirlo escaleras arriba.

Si ya de por si el edificio era pequeño, las escaleras lo eran todavía mas, si cogía la maleta en mis brazos me quedaba atascado entre las paredes, por lo que tuve que subirla escalón a escalón. Mi habitación estaba en el segundo piso, a la altura del primer piso una chica, con solo una toalla tapándole se asomo, ncesitas ayuda? me dijo en ingles. No no te preocupes, le respondí. Mas tarde averigüé que esa chica era la novia (y co-propietaria del albergue) del chico que me había atendido.

Los dos primeros días tras la llegada estuvo conmigo la hica de Valencia de la que ya os he hablado, después de instalarnos, salimos a inspeccionar la zona, para tener una primera impresion de Japon. Y Yo personalmente me lleve una muy buena primera impresión, ya que los tópicos que había acumulado sobre este noble pais los fui confirmando uno a uno. Anime por todas partes, bicis por doquier, aparcamientos automaticos para coches, y edificios curiosos. Incluso llegue a ver "Lolitas", pero hasta una dos semanas más tarde no pude fotografiarlas.




Para ser sincero no recuerdo si comí algo ese día, no me extrañaría que se me hubiese olvidado tal era la fascinación que cada elemento de aquel extraño país levantaba en mi. Ahora reflexionando creo recordar que acabe con el ultimo bocadillo que me había llevado para el viaje.

Volvimos pronto al albergue, para asearnos, descansar un poco y salir a cenar.

Si antes, con la conversación con el recepcionista no me había entrado pánico al no entenderlo, ahora si que fue el momento, cuando, me vi ante un restaurante típico japones, leyendo la carta desde fuera, sin entender nada de nada. por suerte, los japoneses tienen la costumbre de poner fotos junto al nombre de los platos y así averigüe que cenaría. Entramos, nos sentamos, y segundo palo. El restaurante, o mejor dicho bar-restaurante, o mejor dicho, sitio de "ramen", era una barra en forma de cuadrado donde dentro un camarero-cocinero preparaba la bebida y el ramen, y nada ams sentarnos nos hablo. Por supuesto incomprensible, solo señalaba una maquina que había en una esquina una y otra vez. Al final lo entendimos, había que sacar un tiquet con el pedido. Y después entregárselo. Enseguida nos puso nuestro plato de ramen, bueno, corrijo, Udo, que es exactamente lo mismo pero con fideos japoneses, ya que el ramen se hace con fideos chinos.

Después de cenar, volvimos al albergue y nos despedimos hasta el dia siguiente. Yo me propuse escribir una entrada en el blog, una de las primeras que hay. Mientras estaba en ello se acerco a mi un chico coreano, nos presentamos y charlamos un rato. Me propuso ir a tomar alguna cerveza, en un primer momento pensé en decirle que no, ¿donde voy yo, en una ciudad desconocida, con un idioma desconocido, a salir de fiesta con un desconocido? pero luego pensé, es una oportunidad única!! no volverás a tener la oportunidad de salir de cervezas con un chico coreano tan interesante, en una ciudad tan mágica como Osaka!, y allí que nos fuimos a un Family Mark (24 horas aquí en España) ha comprar unas cervezas. Los detalles sobre ese rato ya los explique en una entrada anterior. Así que aquí voy a dejar mi relato del segundo día.



No hay comentarios:

Publicar un comentario