viernes, 15 de agosto de 2014

Disneyland Tokio

Llego otro dia especial en el viaje, el día de ir a Disney!.

Para este dia ibamos a ir Akiko, Eval (una de mis vecinas de Nagoya) y yo. El viaje en tren fue un poco largo, al llegar sudaba a mares y tenia un aspecto desastroso, por suerte pude recomponerme antes de encontrarme con ellas.

Primero llego Eval. La recordaba como una buena chica, muy tímida, siempre en pijama y sin arreglar, así que me choco mucho verla con un vestido que recordaba a la moda lolita, con unas botas de ams de 10 centímetros de suela (lo que la hacia tan alta como yo) pelo suelto y una sonrisa enorme. Enseguida empezamos a hablar. me resulto mucho ams fácil hablar con ella ahora que cuando estudiaba en Nagoya, no se si yo he aprendido mas o ella ha perdido parte de su acento y ahora se le entiende mejor.

Akiko llego un poco mas tarde, muy contenta como siempre, aunque ha perdido esa alegría y energía que tenia cuando la conocí.

Disney estaba lleno de gente, cualquier sitio que intentáramos subir tenia 3 horas de cola, sin embargo, un nuevo sistema permitía reservar la hora para subir a la atracción. Reservamos una de las atracciones y mientras tanto subimos a otras, comimos, pasamos la tarde subiendo a mas atracciones e hicimos cuanto pudimos para esperar a que llegara la noche, ya que por la noche había un espectáculo de carrozas iluminadas y algo que me describieron como espectáculo 3D.

El desfile de carrozas estuvo muy bien, disfrute como si fuera un niño, pero no me esperaba lo que fue el siguiente espectáculo. A pesar de la lluvia estuvimos depie desde las 7 que comenzó el desfile de carrozas hasta que termino el oro espectáculo a las 9. Dicho espectáculo era la proyección de varias historias disney sobre el castillo (enorme) del parque, dando al castillos fechos de derrumbe, de lluvia, de castillo de fantasia...

Fue un dia muy agotador, pero por suerte pude ver a Akiko otra vez y también reunirme con Eval.

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